¡Un Tiempo para Celebrar!

El nacimiento de Jesucristo es el evento más significativo en la historia de la humanidad. Fue un evento tan impactante, que ha dividido la historia en a.C. y d.C.

La Navidad fue idea de Dios. Él planeó cuándo habría de ocurrir, cómo, cuándo y por qué sucedería. Debido a que esta fue su idea, necesitamos preguntarle a Él qué es lo que estaba pensando.

La noche que Jesús nació, Dios envió un ángel para anunciar su llegada. En dicho anuncio, encontramos uno de los propósitos de la navidad: “En esa misma región había unos pastores que pasaban la noche en el campo, turnándose para cuidar sus rebaños. Sucedió que un ángel del Señor se les apareció. La gloria del Señor los envolvió en su luz, y se llenaron de temor. Pero el ángel les dijo: «No tengan miedo. Miren que les traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo. Hoy les ha nacido en la ciudad de David un Salvador, que es Cristo el Señor.” Luc. 2:8-11 (NVI)

EL PRIMER PROPÓSITO DE LA NAVIDAD ES: CELEBRACIÓN

EXISTEN 3 RAZONES PARA CELEBRAR:

I. DIOS TE AMA.

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Jn. 3:16 (RV60)

Lo que Dios te está diciendo esta Navidad es: “Te amo. No solo es el mundo al que amo–es a ti a quien amo.” El amor de Dios no está basado en lo que haces. Su amor está basado en quién Él es.

“¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? ...Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.” Rom. 8:35,37-39 (RV60)

II. DIOS ESTÁ CONTIGO.

“¿A dónde podría alejarme de tu Espíritu? ¿A dónde podría huir de tu presencia? Si subiera al cielo, allí estás tú; si tendiera mi lecho en el fondo del abismo, también estás allí. Si me elevara sobre las alas del alba, o me estableciera en los extremos del mar, aun allí tu mano me guiaría, ¡me sostendría tu mano derecha!” Sal. 139:7-10 (NVI)

PROMESA: “Nunca te dejaré; jamás te abandonaré.” Heb. 13:5 (NVI)

Dios nunca te abandonará. Él repudia la soledad. Quizá no sientas que está cerca, pero eso significa que no estás en sintonía con Él. No estás conectado con la fuente de la cuál emana la vida.

“Luego Dios el SEÑOR dijo: No es bueno que el hombre esté solo...” Gen. 2:18 (NVI)

“Dios da un hogar a los desamparados y libertad a los cautivos...” Sal. 68:6 (NVI)

III. DIOS ESTÁ DE TU PARTE.

Dios no está contra ti. Él no está buscando hacerte la vida miserable. Él está de tu lado. Él quiere darte un propósito y significado.

“Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.” Jn. 3:17 (RV60)

“¿Qué diremos frente a esto? Si Dios está de nuestra parte, ¿quién puede estar en contra nuestra?” Rom. 8:31 (NVI)

El mismo Dios que creó el universo, y que puso las estrellas en su lugar y el mundo en su eje, te dice en este momento: “Te amo, estoy contigo, y estoy de tu parte.” Aquí no importa quién eres, de dónde vienes, o que cosas has hecho en tu vida. Estas Buenas Nuevas son para ti. ¡Y esto es digno de celebrarse! Dios nos envió a Su Hijo para que fuera nuestro Salvador. ¡Dios te bendiga!