Anoche tuve la oportunidad de asistir a una campaña evangelística. Para ser honesto, yo esperaba escuchar un mensaje obviamente dirigido para las personas que aun no habían escuchado del Evangelio. Para mi sorpresa, el mensaje fue dirigido hacia los creyentes que estaban presentes. El mensaje fue duro y claro. Estuvo basado en el siguiente pasaje:
»Escribe al ángel[a] de la iglesia de Éfeso... Conozco tus obras, tu duro trabajo y tu "perseverancia. Sé que no puedes soportar a los malvados, y que has puesto a prueba a los que dicen ser apóstoles pero no lo son; y has descubierto que son falsos. Has perseverado y sufrido por mi nombre, sin desanimarte. Sin embargo, tengo en tu contra que has abandonado tu primer amor.¡Recuerda de dónde has caído! Arrepiéntete y vuelve a practicar las obras que hacías al principio. Si no te arrepientes, iré y quitaré de su lugar tu candelabro." (Apo. 2:1-5 NVI)
Este pasaje de las Escrituras describe perfectamente la situación en la que se encontraba una de las iglesias en Asia Menor, Éfeso. Esta iglesia en particular estaba dedicada y comprometido a hacer muchas cosas que fueron elogiadas por nuestro Señor. Sin embargo, tenían un problema: habían abandonado su primer amor. Estaban tan ocupados, que habían descuidado lo mas importante en la vida, tener una relación personal e intima con su Señor. Nuestro Senor Jesucristo lo puso de una manera muy clara "Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente". Este es el mandamiento mas importante y no existe nada que lo pueda sustituir.
Yo creo que esta es la misma situación en la que se encuentra la iglesia el día de hoy. Nos encontramos tan ocupados en nuestros propios negocios. Estamos llenos de actividades, eventos, reuniones, muchos de la cuales , aun cuando son muy buenas cosas, podrían estarnos alejando más y más de Aquél, quien es nuestro primer amor: Nuestro Señor Jesucristo.
Jesucristo le dice a la iglesia el día de hoy: "...tengo en tu contra que has abandonado tu primer amor.¡Recuerda de dónde has caído! Arrepiéntete y vuelve a practicar las obras que hacías al principio. Si no te arrepientes, iré y quitaré de su lugar tu candelabro."
Si hay algo que carece la iglesia el hoy día es PODER, y este poder viene directamente de nuestra relación directa con nuestro Señor. No podremos impactar vidas, ni ver nuestras comunidades transformadas; no veremos nuestras iglesias crecer y multiplicarse hasta que nos arrepintamos de haber descuidado nuestro primer amor y arreglemos nuestra situación con Dios hoy mismo. Enconces veremos a Dios finalmente moverse y SU PODER siendo manifestado en medio nuestro.
¿Recuerdas como era tu relación con Dios y las obras que practicabas al principio cuando recién le conociste? Es hora de que volvamos a esos tiempos. Volvamos a nuestro primer amor.
OLIVER MARTINEZ
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